¿Cuántas veces has comenzado a hacer una dieta y cuántas veces las has terminado después de haber logrado tu propósito de perder esas libritas que te están estorbando? Pues la verdad-verdadera, es que tú yo sabemos que no hay nada más difícil en la vida que hacer dieta. En lo personal, detesto las dietas (porque me encanta cocinar y comer) y por lo mismo trato de evitarlas controlando el tamaño de las porciones que como y caminando por lo menos 30-45 minutos diarios.
Sin embargo, ahora que vienen las fiestas me he propuesto perder unas libras para así poder ¡comer en paz! Si estás en el mismo plan, comparto contigo lo que he aprendido para tener éxito cuando como ahora me veo obligada a cerrar el pico:
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- Empieza sólo cuando estés convencida de que vas a poder hacer dieta, no sólo para que logres tu objetivo, sino sobre todo para que no te frustres cuando claudiques ante un postre o un plato de pasta.
- Trata de comer acompañada y nunca frente a la computadora o el televisor.
- Come despacio y mastica muy bien cada bocado. La idea es que estés consciente de lo que estás comiendo.
- Sirve tus alimentos de la forma más apetecible posible, pero en pequeñas porciones. Un buen truco es servirte en platos de postre: se verán más llenos y estarás comiendo la mitad de lo que comes usualmente.
- Respeta el horario de las comidas y no dejes de comer desayuno, almuerzo y cena. Si en alguna de estas tres oportunidades no sientes hambre, come menos, pero no dejes de comer.
- Tómate una taza de caldo, mejor si es de vegetales, con poca sal, antes de cada comida para que hagas estómago y te sientas más llena.
- Acompaña tus comidas con una buena ensalada que te ayudará a saciarte más rápido.
- Ten a mano bastoncitos de zanahoria y apio para cuando te entre el desespero por masticar algo.
- Si te da un ataque de hambre, tómate un vaso de agua antes de inventar nada. Luego, come bastoncitos de zanahoria y apio, y por último una fruta o un yogur descremado y sin azúcar.
- No te peses todos los días. Una vez a la semana es suficiente para ver progreso. Además, a veces no pierdes peso sino que reduces medidas y eso no hay balanza que te lo diga.
- Si te sales de la dieta, no te deprimas y sigue adelante: lo importante es la tendencia, no que te culpabilices. Errar es de humanos y rectificar es de sabios.
- Trata de ejercitarte. Una caminata de media hora diaria puede hacer milagros y será tu mejor aliada para perder peso.
