Héctor Flores, un simpático niño de 7 años de Nueva York, demostró una vez más __por qué siempre tenemos que confiar en nuestros instintos de mamás.__Y es que Héctor se convirtió en un dolor de cabeza para su pediatra y todos los médicos que lo trataron de una rara afección que lo hacía pitar como si se tratara de un patito de plástico.
De la noche a la mañana, Héctor comenzó a pitar cuando se reía. Su mamá se sorprendió. Su papá tampoco lo podía a creer. Lo llevaron de emergencia a un hospital en el Brox y tras hacerle unas radiografías, el diagnóstico fue que no tenía nada, que seguramente era algo psicológico. Por no dejar le mandaron una medicina para una supuesta afección digestiva.
Pero Héctor seguía pitando. Su pediatra también pensó que se trataba de algo psicológico. Y no fue sino cuando vio el video del niño pitando como un patito de hule, cuando se dispararon las alarmas. El niño fue ingresado a la emergencia, esta vez al Hospital Montefiore. Dudosos, pero asombrados con los sonidos que Héctor emitía, los galenos resolvieron introducir una sonda con una cámara en su aparato respiratorio.
Cuál no sería la sorpresa cuando encontraron el silbato de un patito de hule en sus pulmones. Cómo llegó el pito al aparato respiratorio de Héctor, no se sabe. Probablemente lo aspiró. El misterio fue resuelto y la mamá de Héctor está feliz porque su instinto maternal salvó a la criatura.
Embedded content: http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=NxASX9l2Csg
