No sé si a ti te pasó, pero las dos veces que estuve embarazada tenía una comezón terrible en la barriga. Si mal no recuerdo, la picazón empeoraba a medida que mi panza crecía y estoy segura que no ayudó en nada el hecho de vivir en un lugar tan seco como Colorado.
Por suerte, esto es algo pasajero y muy típico del embarazo—aunque conozco mujeres a quiénes no le pasó. Lo bueno es que existen varias maneras de aliviar la comezón para que no te quieras pasar el día entero rascándote tu hermosa panza.
Dile NO al agua caliente: Esto fue una de las cosas más difíciles que yo tuve que hacer ya que me encanta bañarme con agua hirviendo. Pero lo primero que me dijo mi dermatólogo es que el agua caliente reseca la piel y esto hace que la picazón sea aún más fuerte. Como ya vivo en un clima seco, lo último que necesito es resecar más mi piel.
Las cremas hidratantes son tus mejores amigas: Fue durante mi embarazo que descubrí dos excelentes cremas hidratantes que aunque las puedes conseguir sin receta médica, son tan eficaces como aquellas que sí lo requieren. Una se llama VaniCream y la otra Eucerin y las dos son excelentes a la hora de hidratar la piel. Procura untarte la crema en la barriga en cuanto salgas de la ducha y tu piel todavía está húmeda.
La ropa que usas puede empeorar la situación: Presta mucha atención a la hora de vestirte y evita cualquier prenda que te apriete demasiado. Lo más recomendable es que uses ropa de algodón que te mantendrá siempre fresca y se siente suave contra la piel. Asegúrate de usar un detergente sin colorantes ni perfumes que podrían irritar tu piel aún más.