Como si criar adolescentes no fuese suficientemente difícil, ahora resulta que los padres tenemos que estar más alerta de lo que pensábamos en cuanto a nuestros hijos y las redes sociales. Y es que según una investigación de la FBI, una pandilla en Virginia estuvo usando las redes sociales para reclutar jovencitas para luego prostituirlas. Si eres de las que creen que eso nunca le pasaría a tu hija, debes saber que la investigación reveló que los pandilleros no discriminaban ya que las víctimas pertenecían a diferentes grupos étnicos y niveles socioeconómicos.
Por suerte, el líder de la pandilla, ha sido arrestado y condenado a 40 años de cárcel. Sus cómplices también pasarán tiempo en prisión.
Aún así, me parece totalmente preocupante las tácticas que usaban estos pandilleros para convencer a las jovencitas. Resulta que después de identificarlas se ganaban su confianza diciéndoles que eran bonitas y que podían hacer mucho dinero gracias a su apariencia. A las que mostraban interés, les pedían su número de teléfono celular para planificar una cita con el fin de convertirlas en prostitutas.
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Lo que más me da miedo de todo esto es que tantas chicas hayan caído en la trampa de estos desgraciados. Me da miedo porque quiere decir que las muchachas no saben discernir y son capaces de creer en cualquiera, aunque no lo conozcan, sólo porque le dice unas cuantas cosas bonitas.
Entonces, ¿qué se supone que deben hacer los padres para enseñarle a su hijas a no caer en garras de tipos como los de la pandilla Underground Gangster Crips de Fairfax, Virginia? Lo más importante es que hables con tus hijos acerca de los peligros de compartir información privada con extraños. Si no sabes dónde comenzar, usa la historia de éstas jóvenes como ejemplo.
