En Venezuela le decimos "ratón", en Colombia es "Guayabo" , en Argentina se le conoce como "la mona", mientras en México es la famosa "Cruda". En definitiva muy probablemente sabes de lo que estamos hablando, sólo que esta vez el "Hang over" no viene de una noche loca de vino, cerveza u otras bebidas espirituosas como en tus años mozos. Esta vez es culpa de las hormonas y del pequeño adorado que guardas en las entrañas. Estar embarazada a veces te hace sentir como si tienes resaca.
Pero claro, todo el mundo te habla de lo maravilloso del embarazo pero nadie te dice lo malo. Supongo que es una táctica para garantizar la sobrevivencia de la especie (se imaginan, si las mujeres nos fuéramos a huelga de embarazos). Además sigue siendo mal visto que una futura madre se queje de su estado que a veces no se siente exactamente como un "estado de gracia" .
Ni las famosas se salvan. De hecho, hace unos días la actriz Malin Akerman(Watchmen) declaró a la prensa que su reciente embarazo se sentía como tener una resaca permanente. Dijo que no sólo parecía estar en las nubes todo el tiempo, sino que además lo único que le provocaba comer eran cosas grasosas como hamburguesas, macarrones y queso frito.
Definitivamente Malin no es la única, hasta un 50% de las embarazadas tienen fuertes síntomas durante el primer trimestre. Sentirse como si te bebiste el bar completo la noche anterior a pesar de no haber probado un sorbo de licor desde que tu prueba de embarazo salió positiva, es totalmente normal. Náuseas, dolor de cabeza, ganas de comer comidas con mucha sal o/y azúcar y la sensación de que no puedes ni levantarte de la cama. La buena noticia, a casi todas las mamás se les pasa después de las 14 semanas.
¿Qué puedo hacer para quietarme este ratón/guayabo/cruda o resaca?
Increíblemente, aunque las resacas tengan orígenes tan distintos, muchos de los consejos aplican para por lo menos mitigar esa incómoda sensación de que el mundo da vueltas y no te puedes bajar:
1.- Descansa: Estás construyendo un nuevo ser humano y tu cuerpo te pide a gritos que bajes el ritmo.
2.- Manténte hidratada: Agua, agua y más agua. Si sientes que no te pasa líquido, prueba con algún helado-paleta. Para muchas funciona mejor cualquier cosa fría.
3.- Resiste a la tentación de comer mal: Aunque creas que te sentirás mejor después de comerte ese hamburguesa doble, opta por comidas fáciles de digerir mientras recuperas fuerzas.