Oigan, sé que en un mundo ideal yo sólo me amaría a mí misma exactamente como soy. Pero yo no vivo en un mundo ideal y, a decir verdad, existen varias cosas sobre la forma en cómo luzco que no me gustan para nada. Yo entiendo que mi desagrado sobre mi apariencia pude ser visto como una inseguridad, un signo de debilidad, y que yo no debo dejarme influenciar por lo que la sociedad dicta en términos de belleza. Aunque estoy de acuerdo con esas afirmaciones, la cosa es que mi desagrado por ciertas partes de mi cuerpo no tiene nada que ver con las inseguridades creadas por un tipo de ideal anti-feminista que dictamina cómo se supone que se vea la belleza.
Me considero una mujer bastante fuerte y segura que la mayoría de las veces no le importa un pepino lo que la gente piensa o dice sobre mí. Así que las cosas que no me gustan sobre mi apariencia son sólo eso: cosas que a mí no me gustan –independientemente de lo que nadie diga o piense—y no tengo ningún problema admitiéndolo.
Las 5 cosas que ODIO de mi cuerpo que cambiaría en un segundo son:
- Mi nariz: Yo la he odiado prácticamente toda mi vida y desearía haber tenido el dinero para hacerme una cirugía plástica cuando era más joven porque creo que ahora es demasiado tarde y estoy demasiado vieja para un cambio tan drástico como ese en mi apariencia.
- Mis dientes: Sé que esto se puede arreglar con frenillos (braces), pero realmente no puedo comprender cómo justificar el costo –ya que mi seguro dental no lo cubre—cuando tengo tantas otras prioridades.
- Mis muslos: Siempre he tenido muslos grandes y, ya que soy bien bajita, siento que siempre se destacan aún más. Lamentablemente, mientras más vieja me pongo, peor se ponen, hasta con ejercicio.
- Mi estatura: Hablando de ser bajita, esa es otra cosa que no me gusta de mí. Con 5 pies 2 pulgadas de estatura, siempre me he sentido mal por ser la más bajita en el salón.
- Mi cicatriz por cesárea: Aunque esto está oculto para el resto del mundo, otra vez, esto no tiene nada que ver con lo que otros piensen. A mí sólo no me gusta porque es una cicatriz queloide que me pica como loco y es roja oscura y protuberante.
Sé que esta lista me hace sonar super vanidosa y superficial, pero sólo estoy siendo honesta. Al fin y al cabo, nada de esto es el final del mundo. He vivido con (la mayoría de) mis imperfecciones por 39 años y no estoy deprimida o triste por ellos… Yo sólo desearía poder cambiarlas.
¿Y qué de ti? Si sientes que tienes algo que compartir, por favor déjanos un comentario abajo.
Imagen vía Thinkstock