Cinco trucos para asegurar a tu hijo en el carrito del supermercado

Ir de compras con niños debería estar considerado una forma de tortura. Cuando veo a las mamás con los niños chiquitos, retorciéndose en los carritos del supermercado, tratando de levantarse, tocándolo todo, siento una angustia que estoy segura que un psicólogo asociaría con estrés post-traumático, pues mis experiencias con mis chicos fueron dramáticas.

Sin embargo, aún cuando la experiencia no sea placentera, podemos tomar algunas medidas para garantizar que un viaje a una tienda no termine en el hospital.

 __1.-Aprovecha esas toallitas antisépica__s que están ahora a las puertas de la mayoría de las localidades y limpia las partes del carrito que van a tocar tú y tus pequeños, por lo general sería el asa para empujarlo y los extremos de arriba. Si andas con un niño chiquito, puedes comprar uno de esos cobertores multicolores.

2.- Confirma que el asiento baja completamente y se queda en su sitio. Muchas veces el separador del área de niños se mueve y les puede pellizcar.

3.- Usa el cinturón de seguridad. Están allí justamente para eso. Para amarrar esos cuerpitos y evitar que se caigan o, como hacía mi niño pequeño, se lancen hacia los estantes o el piso

4.-No dejes el carro solo, aunque vayas apenas a unos pasos de distancia. Si te tienes que agachar, no lo dejes en el medio del pasillo. Acércalo a los estantes, pero no lo suficiente para que manitos inquietas agarren algún producto.

5.-Peor que un chico en el supermercado, son dos. Si tienes que poner al segundo en la parte del carro donde se ponen las compras. Habla claramente con él. No permitas que se levante.

¡Ahora, sólo me queda desearte muy buena suerte, y que puedas salir de ahí rápido!

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Imagen vía supermanultra/Flickr