¿Es correcto recompensar a nuestros hijos por buenas calificaciones?

El recompensar a nuestros hijos por sus buenas calificaciones ha sido tema de discusión por muchos años. Muchos consideran que el darle a los niños algo a cambio por sus buenas calificaciones es contraproducente, ya que puede reducir el comportamiento deseado cuando la recompensa no exista.  Pero, vamos a ser realistas, todo lo que el ser humano hace produce una consecuencia.   

Es decir, un niño desde muy pequeño sabe que su comportamiento es apropiado o no por la consecuencia que produce.  Por ejemplo, Santiago canta el "A,B,Cs" porque cada vez que lo hace celebramos y se lo aplaudimos.  O no le gusta ir al pediatra porque siempre recuerda la vez que fue y le pusieron vacunas.  La consecuencia a las buenas calificaciones no es la excepción.  Andrea trabaja muy fuerte y se esfuerza muchísimo para salir bien en sus clases.  Como padres tenemos que apoyarla y celebrarle sus esfuerzos. 

Ahora bien, una recompensa no tiene que ser lo más caro, ni lo último que salió en el mercado.  Una recompensa puede ser algo simple pero muy especial.  No voy a negar que como recompensa le haya comprado una muñequita que vio en la tienda; pero también la he llevado a comer helado o hasta hemos hecho cupcakes juntas para celebrar. Debo confesar que me gusta escuchar a Andrea decirme lo que quiere cuando llegue su talonario de calificaciones. Sé que además de la satisfacción interna que siente al obtener buenas calificaciones, su recompensa la mantiene motivada a seguir adelante. 

Hasta las mismas escuelas han adoptado programas de recompensas para destacar a esos estudiantes que obtienen buenas calificaciones.  En la escuela de Andrea, por ejemplo, existe el "Awards Ceremony", donde los padres son invitados al aula a presenciar el momento en que los niños reciben un certificado firmado por el principal, una calcomanía para el auto y hasta el principal de la escuela almuerza con ellos.Todo como recompensa por su buen trabajo.

Sé que con mis recompensas, cualquiera que sean, le comunico a Andrea que su educación es importante para mí y me interesa su progreso en la escuela.  Recompensar a tus hijos es necesario; ¡la clave está en el balance!  

Imagen vía johnb2008/flickr