Cada vez que me entero de escándalos como el de Bobby Petrino, un conocido entrenador de futbol americano de la Universidad de Arkansas, que tuvo que confesar -después de un accidente de motocicleta que lo dejó en el hospital- que ese día iba con otra mujer mucho menor que él que no era su esposa; me queda muy claro, que son los hijos los primeros en pagar el precio de la fama de los padres. Lo digo porque, el suceso se convirtió en todo un escándalo, después de que Petrino revelara que en efecto, mantenía una relación extramarital con Jessica Dorrell, la empleada del departamento de atletismo de la universidad, con la que viajaba ese día.
Y aunque en un principio, negó que hubiera ido con alguien más en su motocicleta, una vez que se supo la verdad, no le quedó de otra, más que disculparse por haber mentido, con respecto a lo que describió como "una relación previa inapropiada".
Me pregunto, ¿qué estarán pensando sus cuatro hijos y su esposa sobre el que pensaban, probablemente, que era el hombre perfecto? Puede que la esposa ya sospechara que su marido estaba teniendo una aventura, porque las mujeres somos bastante astutas para detectar infidelidades, pero no creo que sus hijos tuvieran esa imagen de su padre y lo más seguro es que la noticia los haya tomado por sorpresa.
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Es más, él mismo dijo después, en una conferencia de prensa, que no quiso decir que iba con otra mujer para "proteger a mi familia de que se hiciera pública esa relación inapropiada". Pero eso, lo hubiera pensado antes de meterse en una relación extramarital, ya que ahora no hay nada que pueda hacer para evitar que sus hijos sufran por la crisis que seguro está teniendo el matrimonio de sus padres.
En lo personal, siempre he pensado que la infidelidad es algo que ni siquiera debería existir, porque si tú eliges estar con una persona y casarte con ella es porque se supone que la vas a respetar y serle fiel, justo como lo prometes en el altar. Y si no va a ser así, ¿entonces para qué te casas? Y si el caso fuera que, el amor se acabó en tu matrimonio, lo más justo para todos, sería entonces, enfrentarlo con tu pareja y separarte de ella, antes que irte corriendo a los brazos de otra mujer.
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No cabe duda, que la verdad siempre sale al aire y esto el algo que deberían tener muy en cuenta los hombres infieles, ya que no vale la pena perder todo lo que tienes, por una simple aventura. Y mucho menos, hacer sufrir a tus hijos, sólo porque un día se te antojó serle infiel a tu esposa. ¿Tú qué opinas?
Image via fayettevilleflyer/flickr
