Si ya de por sí las escenas de sexo que se ven en las películas pueden ser bastante incómodas cuando estás con tu mamá o con tus hijos ¡Imagínate verlas en vivo y en directo y que la protagonista sea nada más y nada menos que tu hija! Me imagino que como madre, debe ser toda una pesadilla encontrarte a la que veías como tu bebé ¡en semejantes circunstancias! Pero como el sexo es algo casi inevitable entre los jóvenes, no sería poco probable que te pasara algo similar (aun cuando tuvieras las normas más estrictas en tu casa) La pregunta entonces sería: ¿Qué harías ante una situación como esta?
Te pregunto porque, aunque no lo creas, esto fue precisamente lo que le pasó a una querida amiga chilena, quien al llegar a su casa ¡se encontró con semejante sorpresa! Sobra decirte que a su hija le fue "como en feria" y que tras el incidente el novio tiene prohibidísima la entrada a su casa. Desde entonces el asunto ha sido tema de continuas discusiones en su familia y –aunque este es una cosa que sólo le concierne a mi amiga – en el fondo me pregunto si esta fue la mejor forma de arreglar el problema.
Y es que, resulta que platicando con mi marido, se me ocurrió preguntarle qué hubiera hecho él si se hubiera visto en una situación similar. A lo que él me contestó -de lo más relajado- que preferiría que su hija lo hubiera hecho en la casa que en la calle y que hubiera hablado con ella en lugar de haberla castigado ¡Ya te imaginarás cuál fue mi reacción! Pues al venir de una familia tradicional, desde pequeña, siempre se me enseñó a respetar la casa de mis padres.
¡Pero cómo no íbamos a pensar diferente! Si él es estadounidense y yo latina….y evidentemente fuimos educados de una manera muy distinta. No obstante, fue su perspectiva la que me hizo separarme un poco de mis arraigadas creencias y abrir un poco más mi panorama. Quizás él tiene razón y la solución no está en castigar a los hijos, sino más bien, en acercarse a ellos e inculcarles confianza en lugar de temor, para que de esta manera podamos llegar con ellos a un acuerdo sobre cuáles son las normas del hogar.
Aún así, creo que poco podemos opinar al respecto, pues nadie sabe a ciencia cierta cómo reaccionaría ante una situación similar, hasta que no lo experimente por sí mismo. Pero lo que si está claro es que, ante un suceso como éste, uno tiene que atacar el problema de raíz.
¿Tú qué hubieras hecho?
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