No es ningún secreto que amo los zapatos, especialmente los tacones. Entre más altos mejor. Y a pesar de que ahora estoy viviendo en Nueva York, donde la mayoría de la mujeres andan en flats o zapatillas/tennis, yo no puedo vivir sin mis tacones. Si han visto la serie "Sex and the City" ven como Carrie Bradshaw anda en tacones por todo Nuea York. Lamentablemente les digo que eso sólo pasa en la televisión… ¡a menos de que te llames Flor!
No me importa la marca del zapato, si me gusta, puedo usar tanto un tacón que cueste $15 dólares como uno que sea más caro. Eso sí, tengo una debilidad por los Christian Louboutin, los que tienen la suela roja. Debo admitir que estoy completamente enamorada con sus diseños y ahora que me mudé a Nueva York estoy feliz, porque cuando se me antoja (o tengo dinerito extra) puedo dar un paseíto por sus tiendas. ¿Pueden creer que en San Francisco no hay tiendas de Louboutin? ¡Qué horror!
Por eso, en uno de mis tantos días de shopping vi estos zapatos de Christian Louboutin y me quedé impresionada con éste modelito que vemos en la foto. Y no porque quedé hipnotizada con esta plataforma, como acostumbro cada vez que veo un diseño nuevo, sino todo lo contrario. Es decir, la plataforma de corcho se me hace muy tosca. Simplemente no es mi estilo y el resto del zapato es una mezcla de charol con material de toallas, que horror. Sé que en gustos no hay nada escrito pero yo no pagaría $625 dólares por estas plataformas ni aunque me saque la lotería. ¿Y tú pagarías esa suma por unas plataformas de corcho, charol y material de toalla?
Imagen vía Saks Fith Avenue
