Si Ben Affleck y Jennifer Garner tuvieron un tercer bebé ¿por qué yo no puedo?

Si mi vecina lee esto, estoy segura de que saldrá corriendo a buscar un psiquiatra o alguien que me haga un muñequito budú, por el simple placer de clavarme alfileres. Pero no la culpo. Mis hijos, brincando y corriendo todo el día tienen loca a la pobre mujer, que puede desquiciarse completamente si se entera de lo que voy a confesarte: me gustaría tener una niña.

Y no es que con Gabriel y Samuel Rangel no tenga el plato lleno, es que me siempre quise ser mamá de una niñita. Me la imagino como mi muñequita de carne y hueso, para vestirla, ponerle lacitos, jugar con su cabello. Sí, ya sé no me veas con esa cara. Por su puesto que sé que la maternidad va más allá de eso, pero, ¿entonces no se trata de que somos amigas y nos podemos contar nuestros secretos e intimidades? Pues sí ¡quiero una niña!

Y además no soy la única que desea "completar la parejita" –como solía decir mi abuela-. Ahí están Jennifer Garner y Ben Affleck, que no se conformaron con las pequeñas Violet Anne y Seraphina Rose Elizabeth y, decidieron probar suerte buscando su varoncito, quien vino a completar el cuadro familiar.

El pequeño Samuel, ahora es el príncipe de la casa, junto a las princesitas de 6 y 3 añitos. Fíjate en algo a ver si estamos frente a alguna premonición. Tienen dos hijas: una de seis y una de tres años –las mismas edades de mis hijos- y el varoncito es tocayo de mi nené: ambos se llaman Samuel. ¿Significará que estoy a tiempo de tener mi bebita?

Ya sé… yo no tengo ni la chequera, ni el séquito de niñeras que deben tener ellos, quienes seguramente tampoco viven en un apartamento de dos habitaciones como yo. Además, ¿para qué le vamos a seguir amargando la vida a mi vecina?

Mejor me hago la loca y sigo rezando para que mi hermana Cathy, algún día tenga una niñita y me vuelvo la tía más consentidora del mundo ¿Qué crees? 

Otra cosa, cuando son las nueve de la noche y estamos en plena batalla para que se vayan a dormir. Y, mientras uno corre, el otro se niega a cepillarse los dientes o ambos lloran porque quieren un vaso de leche y se resisten a meterse en la cama, entonces los veoy pienso….¡no, ni en ésta ni en otra vida quiero otro bebé, así sea mi niñita!

Imagen via The Grosby Group