¿Acaso soy la única mamá a quien no le gustan las manualidades?

Nunca fui buena con las manos, o sea haciendo manualidades o arts & crafts, como las llaman en inglés. De niña siempre preferí leer o escribir que colorear y dibujar. Ahora que soy madre, las cosas no han cambiado mucho, pero siempre siento que soy la única madre a quien no le gusta hacer manualidades con sus hijos.

Desde la cantidad de blogs que existen dedicados a este tipo de actividad hasta las tarjetitas del Día de San Valentín hechas en casa que mi hija recibió el martes, pareciera que todas las madres son expertas menos yo.

Tratando de romper esa barrera, justamente para la celebración del Día de San Valentín en la escuela de mi hija, decidí apuntarme de voluntaria a cargo de la mesa de las manualidades. Pero para eso tenía que comprometerme a traer mensajes relacionados con el Día del Amor y la Amistad para que los niños los pegaran en las tarjetas que iban a confeccionar. Mi primera reacción fue ir a comprar stickers (pegantinas) a la tienda y resolver así el problema.

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Pero después me di cuenta que podía ser una gran oportunidad para hacer una manualidad con mi hija. Así que armada con sellos de goma en forma de corazón y tinta de varios colores, comenzamos a preparar los mensajes que nos habían pedido. Todo salió relativamente bien, aunque mi hija se aburrió bastante rápido y terminé yo haciendo la mayor parte del trabajo. Estuve cortando corazones hasta tarde y ¡cómo me dolía la mano después!

Mentiría si dijera que fue una experiencia divertida. Se sintió más cómo una tarea. Y aunque el resultado fue bonito, realmente sigo sin entender cómo hay otras madres que pueden elaborar maravillas con sus hijos y divertirse de lo lindo en el proceso.

¿A ti te gustan las manualidades? ¿Tienes algún consejo para alguien como yo? ¿Acaso soy la única madre a quien no le gustan?

Image via JustyCinMD/flickr