Mi abuelita en su manía de darnos comida todo el día y a toda hora, nos repetía constantemente " con la salud no se juega", mientras alargaba y acentuaba la "u". Justo después de que decía eso, ponía cara de villana de telenovela, como para atemorizarnos. Pero ¿saben qué? Ella tenía razón ¡con la salud no se juega!
Hoy se regó como pólvora en los medios de comunicación que la actriz Demi Moore fue internada en un hospital de Los Ángeles por "abuso de sustancias", término poco confuso y que se presta a la imaginación y que puede guarecer bajo su sombrilla distintos tipos de "abusos".
Sin embargo, el representante de la actriz de 49 años, envió un comunicado de prensa en el que explica que la ojiverde está agotada y estresada. "Debido a las tensiones de su vida en este momento, Demi ha elegido buscar ayuda profesional para tratar su agotamiento y mejorar su salud en general. Tiene ganas de sentirse mejor y agradece el apoyo de su familia y amigos", señala el comunicado.
Desde el pasado mes de noviembre, cuando ella y el también actor Ashton Kutcher, anunciaron su divorcio y, tras la extrema delgadez con la que se ha dejado ver la artista en los últimos tiempos han corrido rumores de todo tipo, sobre todo los que relacionan su pérdida de peso con el duelo del divorcio y el supuesto abuso de sustancias. ¿Qué vino primero el deterioro de su salud o el divorcio? Pues solamente ella y sus allegados lo sabrán.
Aunque no soy psicóloga, me atrevo a decir que los problemas de éste tipo no vienen solos. Si tomamos la decisión de divorciarnos es porque el matrimonio ya no marchaba bien ¿o no? Y si no nos sentíamos bien emocionalmente, pues nuestra salud probablemente estaba vulnerable.
En fin, es triste que Demi Moore esté pasando por una situación como ésta y no porque ella sea famosa. Cualquier persona, especialmente las madres, que pasan por un cuadro de este tipo merecen compasión y ayuda. Sobre todo, si pensamos que las madres –en líneas generales- debemos estar hechas de un material resistente porque somos el pilar de nuestros hijos.
Todos en la vida pasamos por circunstancias duras. Hay momentos en los que queremos abrir un hueco en la tierra y meter la cabeza como el avestruz, pero amigas, recuerden las sabias palabras de mi abuelita: con la salud no se juega…
Imagen vía Getty Images