Danna García vuelve a encontrarse con su hijito tras 3 meses de separación por coronavirus

Danna García es una de los millones de personas que contrajo el coronavirus y desarrolló La COVID-19 con síntomas tan feos, que dos veces estuvo en el hospital, una de ellas sintiendo que podía morir. Así lo contó la propia actriz colombiana, quien hizo la labor social de irnos narrando su dramático proceso. Incluso cuando se sintió mejor, el vía crucis de la protagonista de telenovelas como Pasión de Gavilanes no terminó. Sus pruebas siguieron dando positivos por semanas y semanas.

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La querida actriz, quién se contagió en un viaje que realizó en España, estuvo separada de su adorable hijo Dante por más de tres meses, como consecuencia de su crisis de salud. Es imposible imaginar no poder abrazar a un hijo, más un hijo tan pequeño, durante tanto tiempo. Eso seguro que le causó más ansiedad que la enfermedad.

Afortunadamente, toda esa pesadilla ya terminó y no vas a creer la belleza de video con el que Danna contó su feliz reencuentro. Es muy fácil emocionarse con ella, casi hasta las lágrimas y celebrar que ya está bien, que dio negativo en el último test y que puede estar por fin con su familia sin ponerlos en peligro.

Danna García es muy apegada a su familia.

La actriz vivía en Miami, pero se mudó a México para poder estar siempre con ellos al final del día. La vimos más recientemente en la séptima temporada de El señor de los cielos, donde hizo un papel fenomenal como la esposa de un abogado corrupto, que era más ambiciosa que él.

Danna García va a estar más que pegada con su bebé

El propio Dante se va a cansar de los abrazos primero que ella. A la mayoría de las mamás les daría una gran angustia, nada más pensar en el calvario que pasó Danna García al no poder acercarse a su hijo por miedo a contagiarlo del coronavirus.

Afortunadamente ya todo ha pasado.

Danna García y su familia ya está reunida en la Ciudad de México y disfrutando de ese amor tan grande que hay entre ellos. A veces la vida nos pone duras pruebas, que nos unen más que nunca a nuestros seres queridos. Ellos ya la han superado y ahora a abrazarse y besarse.