Hay quienes dicen que limpiar es como una terapia de relajación. Para otros representa una de las actividades más aburridas. Como dice el refrán, "para los gustos existen los colores", y ya sea que a ti te divierta o no, hay ciertos errores que se cometen que puedes evitar. La idea es que las tareas sean lo más sencillas posibles. Así que toma nota para que a la hora de limpiar tu hogar seas lo más efectiva posible.
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Uno de los errores más comunes es no organizar los lugares más importantes de la casa antes de comenzar a limpiar. Resulta que, si tienes artículos, ropa, libros, carteras o cualquier otro artículo fuera de lugar, esto retrasará la tarea de limpieza. Antes de empezar cualquier limpieza, debes realizar el primer paso básico, organizar y recoger.
Elimina lo que es basura y dona lo que ya no utilizas, pero que está en buenas condiciones. A veces nos empeñamos tanto en conservar ciertas cosas que ya perdieron su uso y aún así nos resignamos a no eliminarlas. ¿Te suena familiar? Bueno, comienza organizando todo antes de limpiar y échale un vistazo a otros errores comunes que debes evitar para hacer el aseo lo más fácil y placentero.
Recoger el día anterior es el primer paso del proceso de limpieza.
Para que te demores menos tiempo arreglando y limpiando, recoge todo lo que está fuera de lugar. Guarda lo que no necesitas al momento, ejemplo libros, carpetas o cualquier cosa que te encuentres en el camino. La idea es desperjarlo todo, incluyendo los pisos.
Dejas para último limpiar las alfombras y pisos con la aspiradora.
Limpiar las alfombras y pisos representa la tarea que, por lo general, requiere de más tiempo y energía para ejecutar. La clave está en que comiences por aspirar. Comienza por las habitaciones y luego continúa con la sala, cocina y comedor. Lo útimo pueden ser los baños.
Limpiar las ventanas durante el día es un error.
Si limpias las ventanas de cristal durante el día, el calor y el sol hará que el limpiador se seque más rápido en la ventana y no va a quedar brillante. Intenta dejar esta tarea para más tarde o la noche, cuando ya el sol no esté tan intenso. Ya verás que será mucho más fácil.
No cambias los cepillos de la aspiradora.
Hay que cambiar los cepillos de la aspiradora para limpiar los pisos de madera, baldosa, y la alfombra, pues el polvo, la basura y el sucio se pega de los cepillos. Así que siempre límpialos, porque de lo contrario, vas a terminar regando el sucio por todas partes y esta no era la idea.
Pierdes tiempo lavando a mano y en el lavador automático.
Es más fácil si solo escoges uno de los dos métodos. Todo va a depender de la cantidad de platos sucios que tengas. Si son demasiados, te recomiendo utilices la lavadora de platos y así puedes seguir haciendo otras cosas, pero dividir la tarea en dos no es una buena idea.
No organizas la ropa sucia por colores antes de empezar a lavar.
Acostúmbrate a organizar la ropa sucia por materiales y colores antes de meterla en la lavadora para que sea más fácil y no tengas un desorden. Pues, como sabemos, debemos lavar la ropa de acuerpo a los colores, la ropa blanca en una tanda, los colores vibrantes juntos y los tonos más oscuros en otra.
Te apresuras y no dejas que los limpiadores hagan efecto.
Antes de limpiar, deja que los líquidos limpiadores hagan efecto para que dejen las superficies impecables. Te aseguro que la diferencia será del cielo a la tierra y no tendrás que pasar doble trabajo estregando o limpiando a mayor profundidad.
No utilizas los guantes correctamente y desconoces otros usos.
Estos guantes de hule no son exclusivos para lavar los platos. También son buenísimos para proteger las manos y recoger los pelos de las mascotas de los muebles. Debes usarlos para lavar el baño, el piso, el patio, todo. Acostúmbrate a darle el uso correcto.
Limpias la cocina al mismo tiempo que el resto del hogar.
No deberías limpiar la cocina al mismo tiempo que el resto de la casa para que el desorden no se multiplique. Vas a tener la cocina revuelta sacando los limpiadores. Te recomiendo empezar por la cocina, que es el lugar que por lo general nos toma más tiempo limpiar.
Olvidas limpiar las herramientas de limpieza.
Hay que limpiar la aspiradora, los traperos, los trapos y las cubetas después de cada uso para que puedan hacer un buen trabajo. De nada sirve "limpiar" con estos objetos sucios. Pon agua con detergente y desinfectante en una cubeta y mete las herramientas de limpieza por un rato. Luego lávalos y ponlos a secar, así estarán listos para el próximo uso.