Nacho revela cómo están sus hijos tras el escándalo de su separación

El cantautor venezolano, Nacho Mendoza, y su familia están pasando por el difícil momento de una separación y se les nota. El artista lanzó su primer disco como solista la última semana de octubre, y detrás de la emoción que sentía profesionalmente por el estreno de Uno estaba la tristeza por el fin de su matrimonio con Inger Mendoza, la mamá de sus tres hijos menores. Aun así, asegura que "no me arrepiento" y que los niños "están muy bien".

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Hablamos con Nacho durante el lanzamiento del álbum en Miami. Tenía a su hijo menor, el hermoso Matías, entre las piernas. El niño de tres años se veía más que feliz de estar en el trabajo con ese papi tan dedicado que vive en un avión. El músico y productor había dormido un par de horas apenas y aun así exhibió una paciencia admirable. 

Durante su entrevista con MamásLatinas, Nacho abrió su corazón sobre lo que ha vivido en los últimos meses, desde que confirmó que se separaba de Inger, en medio de rumores de infidelidad de su parte. Reconoció que la forma en la que promovió el disco "creó mucha confusión", pero en el fondo "como que todo ha salido como tenía que salir".

La separación de Nacho ha sido escandalosa.

Ni él, ni su aún esposa, Inge Mendoza, se esperaban la tormenta de chismes, acusaciones y hasta amenazas de muerte que desató el anuncio de que ya no estaban juntos. Nacho había publicado en su Instagram fotos en poses comprometedoras con la modelo española, Eli Tulián, y los fans asumieron que ella era la culpable de la ruptura.

Nacho asegura que sus cuatro hijos están "bien".

"Desde que los tuvimos hemos vivido cosas así", nos dijo el artista. "Los protegemos mucho, además son pequeños. Todavía no tienen mucha noción sobre las cosas que se dicen y están cuidados por su entorno".

Su hijo mayor es Diego.

El jovencito sí usa las redes sociales activamente y tiene primera fila sobre el escándalo. Nacho asegura que "Diego es un niño con la cabeza bien puesta y sabe diferenciar bien entre los chismes y la verdad. Ese tipo de cosas no lo tocan".

La mamá del hijo mayor de Nacho se llama Yoy Rivero.

El artista lo tuvo cuando tenía 19 años y se ha mantenido conectado a la madre de Diego cumpliendo sus responsabilidades y hasta la ayudó para mudarse de Venezuela a Miami.

Sus niños con Inge Mendoza están aún pequeños.

Miguel, Santiago y Matías tienen entre seis y tres añitos y siempre han tenido a un padre que, por su carrera artística, pasa largos tiempos fuera de casa.

Cuando está en Miami, Nacho sigue igual con sus labores de papá.

"Los voy a buscar en el colegio siempre que puedo. Pasamos muchísimo tiempo en familia", afirmó. Además, eso incluye a Inge, a quien repetidamente ha dicho que amara para siempre.

Los niños están acostumbrados a que su papá se ausente.

El artista espera que cuando ya sean más grandes haya pasado el furor.

"Pero si no, estarán acostumbrados", reconoció y explicó que él enseña a sus hijos que la gente que pone mensajes negativos en las redes es gente "infeliz y que valoren que ellos no tienen eso por dentro".

Nacho no se arrepiente de nada de lo que ha puesto en las redes.

"Para mí, Instagram es como el álbum de fotos familiar. Así como la caja de fotos, todas amarillentas, que mi mamá tenía debajo de la cama", indicó. "Qué no daría yo por tener videos míos jugando con mi papá. Eso lo que quiero que mis hijos tengan allí".

Para Nacho los "haters" son irrelevantes.

El artista venezolano dice que no le preocupan, aunque en Uno les hizo una canción "Mambo a los haters". Nacho no deja que ni eso ni los rumores le roben el sentido del humor. Al presentar su disco reconoció que "besé a algunas de las modelos de mis videos, pero no a todas" y está convencido de que la felicidad en la vida es una decisión interior. Una gran lección.