Era inevitable que llegara el momento y al final llegó, pero no esperábamos que fuera así. Gabriel Soto compartió finalmente unas fotos de sus hijas conviviendo con Irina Baeva, después de que Geraldine Bazán denunciara poco antes en sus redes sociales que el galán mexicano había obligado a las dos niñas a saludar en dos ocasiones a su actual pareja.
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Para entender exactamente lo ocurrido vamos empezar por el principio. La revista TVNotas publicó en su última portada que la actriz mexicana contactó a un brujo para pedirle que mandara a desfigurar el rostro de la novia de su ex. Esta vez Geraldine no se quedó callada y en largo mensaje desmintió a la publicación y de paso atacó sin piedad al papá de sus hijas.
El relato de la revista es realmente escalofriante, incluso revela la cantidad de dinero que supuestamente habría pagado para que el brujo le hiciera el trabajito. Obviamente la actriz lo negó rotundamente y al dar a conocer su postura fue cuando criticó a Gabriel Soto por causar en sus hijas "llanto, confusión e inseguridad" al obligarlas a convivir con Irina Baeva.