Un gran error que a veces cometemos al educar a nuestros pequeños es forzarlos a practicar los valores más desde un "deber ser" que desde un "querer hacer". Y una de las virtudes más importantes para que practiquen de forma genuina es la generosidad. En estos tiempos de crisis mundial en todos los sentidos, nada mejor que enseñarles el camino de la solidaridad y la empatía, pues es solo así que llegarán a ser generosos de corazón sin sentirse obligados. Quizá te parezca una tarea difícil, sobre todo porque a muchos niños les es difícil compartir. Sin embargo, si sigues estos prácticos consejos, lograrás que tus hijos tengan este valor en su corazón por el resto de su vida y contribuyan a reparar el mundo que tanto anhelamos tener. Así que pon atención.
Más en MamásLatinas: Todo sobre la crianza amable, un método para criar con empatía, comprensión y respeto
La generosidad y la amabilidad son cualidades necesarias para un cambio de raíz en la humanidad. Es por ello, que tu ejemplo es un requisito imprescindible. Un niño generoso aprenderá a compartir en la vida, libre de apegos y sobre todo de manera desprendida si lo ve primero en ti. Por eso, es sumamente importante que lo vaya sintiendo de poco y a su propio ritmo para que sea auténtico. Inténtalo con estas estrategias que te comparto.