Julián Gil no pierde la esperanza de pasar tiempo con su hijo Matías Gregorio, fruto de la relación que tuvo con Marjorie de Sousa, fuera de un centro de convivencia. Así lo manifestó el actor durante una presentación en la que estuvo en la Ciudad de México y en la que respondió a los medios de comunicación las obligadas preguntas sobre la situación en la que se encuentra por su interminable pleito legal con la madre de su hijo menor. Como cualquier padre en su situación, el actor sigue al pie del cañón y sin dar por perdida la guerra.
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Recientemente, Julián pidió suspender la visitas a su hijo Matías en el centro de convivencia en el cual se ve obligado a ver a su hijo. El actor solicitó esta suspensión porque estaría fuera de la Ciudad de México por compromisos laborales. Prefirió hacerlo así para que no tuvieran que llevar al pequeño a dicho centro sin que él pudiera presentarse. Sin embargo, espera muy pronto poder convivir con su hijo en otro ambiente.