Ser artista exitoso es un trabajo duro en la familia. Las jornadas de trabajo son largas y a menudo con viajes. Es una profesión que hiere, a veces de muerte, a los matrimonios. Las cosas se complican aún más cuando nacen los hijos y, lamentablemente, son los más afectados por las rupturas de sus padres famosos, aun en los mejores casos cuando ambos los ponen como prioridad y se niegan a hacer mantener una atmósfera negativa. Es algo que están viviendo Juan Soler, Gaby Espino, Carlos Ponce y Michelle Renaud, entre otros.
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Una genia en esto de negociar los divorcios con hijos es Jennifer López, que ha podido crear una gran familia con sus pequeños Emme y Max, los hijos de su papá Marc Anthony y los de su pareja Alex Rodríguez. Otro ejemplo a seguir es el de Gaby Espino, Jencarlos Canela y Cristobal Lander. Entre los tres se ocupan del bienestar de los pequeños Oriana y Nickolás.
Sin embargo, no hay cómo negar las dificultades que enfrentan los niños de famosos que viven en hogares rotos. La mayoría son las mismas que otros hijos del divorcio: La tensión, tener dos casas, ver más a un padre que a otro, entre muchas otras. A eso hay que sumarle el asedio de la prensa y los titulares, muchas veces malintencionados, de la prensa. No está fácil y estos son los muchos chiquitos en esa siuación.