Cuando somos madres primerizas, sentimos la necesidad de hacerlo todo bien, al fin y al cabo, no queremos poner en ninguna clase de riesgo a esa preciada criaturita que amamos tanto. Pero soy la primera en reconocer que a veces me pasé de cuidadosa a paranoica, y con el nacimiento de mi segundo bebé, me di cuenta de algunas cosas que llevé a los extremos, y que debí tomarme con más calma. ¿Te han pasado?
Lee más en ¿Qué más?: 10 Errores que cometes pensando que demuestras amor a tus hijos
Imagen vía Corbis