Desde días antes de la coronación del rey Carlos III se anunció que su hijo menor, el príncipe Harry, asistiría a la ceremonia, pero sin su familia, quienes se quedarían en Los Ángeles, California, pues la fecha coincide con el cumpleaños de su primogénito, Archie, quien celebra cuatro años de vida.
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Así, el tan esperado día para los británicos llegó, y como se anticipó, Harry asistió sin su esposa Meghan Markle ni sus hijos Archie y Lilibet. De igual manera caminó solo por la Abadía de Westminster y fue relegado hasta la tercera fila. Así vivió el duque de Sussex la coronación de su padre, sin estar presente en el saludo desde el Palacio de Buckinham.