El hacer el amor en la cama y en la misma posición puede provocar que nuestra relación o matrimonio caiga en la monotonía y, por consiguiente, dejemos de disfrutar el estar con nuestra pareja en esos momentos de placer y que tanto disfrutamos durante nuestros primeros meses de relación o cuando éramos jóvenes, donde queríamos hacerlo un día y el otro también.
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Para evitar caer en la monotonía o para sacarnos de la cabeza la idea de que solo hacemos el amor para complacerlo, para darle gusto y porque es nuestra pareja, te compartimos algunos consejos de lugares, dentro de tu casa y lejos de la cama, a los que podrías escaparte con él o ella y en una de esas darle rienda suelta a sus más bajas pasiones, a sus fantasías y a revivir la llama de la pasión. Esa pasión siempre ha estado ahí, solo es cuestión de reavivarla, de echarle un poquito de lumbre, dejarse ir y gozar el momento como hace mucho no lo hacían.