Hay una frase muy linda y cuando la escuché me dejó pensando mucho: "Si no puedes cambiar una situación que te produce dolor, siempre podrás escoger la actitud con la que afrontes ese sufrimiento". Y es que, en el recuento de los daños, me parece que éste año podemos darnos cuenta también de todo aquello que el 2020 nos enseñó a apreciar. 'Apreciar' es una acción tan importante que se nos olvida cuando ponemos el piloto automático a la vida y la vivimos como si fuéramos unos robots. Hay muchas cosas que podríamos valorar desde que nos despertamos hasta que nos dormimos. Sin embargo, la rutina, las preocupaciones, el estrés, el hastío y hasta la actitud pesimista nos puede limitar a ver más allá de lo aparente. Claro, hasta que una situación como la de este año se pone por delante para sacudirnos y mostrarnos todo aquello que casi nunca nos detenemos a valorar. Mira esto que te comparto.
Más en MamásLatinas: Reflexiones que nos ayudarán a transformar el dolor en aprendizaje
Este año puso a prueba la unión familiar, la capacidad de adaptarnos a los cambios, la tolerancia a la frustración, la amistad, los mecanismos de afrontar el estrés, el optimismo, la salud, en fin, fue un año que nos sacó de todo equilibrio. Además, estuvo lleno de emociones encontradas.
Sin embargo, nadie podría dudar que lo que más aprendimos fue a apreciar la vida y todo lo que nos regala. Aunque a veces no nos demos cuenta de ello por estar en modo automático. Así que detente un poco y mira aquí todo lo que pudimos aprender a valorar.