La vida de Amanda Tysowski se encontraba al borde del precipicio. El médico le notificó que padecía de obesidad mórbida, luego de enterarse que pesaba 270 libras. Sin embargo, la joven canadiense estaba en negación y no quería aceptarlo. Su situación empeoró, ya que, justo luego de comprar su casa, tuvo un accidente que le impidió trabajar, por lo que permaneció en casa. Ante su triste cuadro, se refugió en la comida chatarra y así siguió aumentando de peso. Amanda estaba desatendiendo su salud por completo. Se casó en el 2011 y para ese entonces pesaba 330 libras. Luego, se sumaron 55 libras a consecuencia de su embarazo.
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"Mi cuerpo era miserable. Tenía dolor todos los días", dijo Amanda en una entrevista reciente. "Cuando mi hija se volvió más activa, realmente pensé que este era el momento en que necesitaba hacer algo al respecto". Fue en ese momento que amanda comenzó su camino a una vida de bienestar. Visitó una clínica especialidad para el control de peso y allí la ayudaron con un plan de comidas en combinación con suplementos. Amanda perdió 135 libras, pero el proceso de pérdida de peso se detuvo, ya que quedó embarazada por segunda vez.
La báscula no bajaba, ocurría todo lo contrario pues se estaba desarrollando una vida en su cuerpo. Luego de dar a luz a su hijo en el 2016, decidió que era el momento de intentarlo nuevamente. Esta vez lo hizo siguiendo los testimonios de otras mujeres en Instagram físicamente se vieron en algún momento como ella. Desde entonces, Amanda comenzó la famosa dieta keto y el resto es historia.