Las pastillas y los jugos de colágeno se han puesto de moda como una solución para mejorar la salud de la piel y evitar los estragos del envejecimiento. Mi madre asegura que las pastillas de colágeno la hacen lucir más joven. Pero ¿son ciertos estos beneficios que se le atribuyen a los suplementos de colágeno?
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De acuerdo a los anuncios de estos suplementos, las pastillas y los jugos de colágeno pueden:
- mejorar la elasticidad de la piel
- dar firmeza a la piel
- hacer que la piel luzca más tersa
- reducir las arrugas
- y retrasar los efectos de la edad en la piel
Sin embargo, no existe evidencia científica que garantice estos beneficios para la piel. Solamente existe la experiencia personal de personas, como mi madre, que han notado grandes mejoras en la piel al tomar estos suplementos.
¿Pueden los suplementos reponer el colágeno en el cuerpo?
El colágeno es lo que le da firmeza y elasticidad a la piel. Nuestro cuerpo lo produce naturalmente. A medida que envejecemos la producción de colágeno en el cuerpo disminuye, y como consecuencia, la piel empieza a perder su tersura y elasticidad. El estrés, la contaminación ambiental, el humo del cigarrillo, las drogas y las dietas no saludables también pueden acelerar la pérdida del colágeno en el cuerpo.
Es posible que los suplementos de colágeno ayuden a contrarrestar esta pérdida de la misma manera que lo hacen los alimentos que estimulan la producción de colágeno. Este proceso no es directo. Cuando el cuerpo ingiere colágeno el sistema digestivo lo divide en amino ácidos. Después las células usan estos amino ácidos para producir las proteínas que necesita el cuerpo, incluyendo colágeno.
¿Qué puedes hacer en tu dieta para contrarrestar la pérdida de colágeno en el cuerpo?
Tomes o no tomes suplementos de colágeno, tú puedes combatir la pérdida del colágeno en el cuerpo haciendo lo siguiente en tu dieta:
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Incluye en tu dieta al menos cinco raciones de frutas y vegetales frescos al día. Las frutas y vegetales frescos aportan antioxidantes esenciales para la producción de colágeno. La vitamina C, A y E son súper importantes para la piel.
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Come pescados ricos en omega-3, tales como el salmón, el atún y las sardinas. Las propiedades antiinflamatorias de estos pescados ayudan a proteger la piel.
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Asegúrate que tu dieta aporta los amino ácidos necesarios para la producción de colágeno. Estos amino ácidos se encuentran en la proteína de alimentos tales como lentejas, huevos, leche, carne, pollo, maní, garbanzos y soja.
Imagen vía Thinkstock