Si hasta ahora has pensado que las papas son enemigas de tu dieta, presta atención. Las papas tienen propiedades que te podrían ayudar a perder peso, siempre y cuando las comas de ciertas maneras.
La mala fama de las papas para las dietas se debe a su alto contenido de carbohidratos simples y almidones. Los alimentos altos en almidones y carbohidratos simples se digieren muy rápido, y al final, pueden causar más hambre y ganas de comer entre comidas.
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Sin embargo, esto no tiene que ser así con las papas. A pesar que las papas son altas en almidones y carbohidratos simples, tienen una cantidad moderada de calorías. Por ejemplo, una papa mediana asada tiene menos calorías que una rebanada de pan blanco y llena mucho más.
Según estudios recientes, los almidones de las papas no son necesariamente malos para las dietas de pérdida de peso. Las papas contienen un tipo de almidón resistente que ayuda al cuerpo a quemar la grasa.
Además, las papas son alimenticias. Una papa mediana horneada contiene aproximadamente el 20 po rciento de la cantidad diaria necesaria de vitamina B6. Son ricas en potasio y aportan una buena cantidad de hierro y cobre. O sea son buenas para la salud del corazón y ayudan a bajar la presión.
Claro, para recibir estos beneficios de las papas, hay que comerlas sin añadir ingredientes muy altos en grasas saturadas y/o carbohidratos simples. Si comes papas fritas, papitas y papas llenas de salsa altas en calorías, entonces estarás saboteando tu dieta.
Si quieres aprovechar los beneficios de las papas para perder peso, haz lo siguiente:
- Sustituye la mantequilla en tus recetas de papas asadas o papas majadas con un poquito de aceite de oliva.
- Rellena tus papas asadas con atún, crema de garbanzos, repollo u otros ingredientes que no tengan grasas saturadas.
- Si te gusta preparer tus recetas de papas con queso, escoge un queso bajo en grasa.
- En vez de hervir las papas, cocina al vapor para conservar la mayor parte de sus nutrientes.
- Come tus papas siempre con una fuente de proteína como pescado o legumbres. De esta manera, te sentirás llena por períodos más largos. La proteína ayuda a que la digestión de los carbohidratos sea gradual y lenta.
- En vez de preparar papas fritas, prepara papas fritas al horno. Solo requieren un poquito de aceite, y su textura queda igual de crujiente.
- Es mejor que evites las papitas. Sin embargo, si quieres comer esta merienda de vez en cuando, opta por las papitas preparadas al horno ("oven-baked chips").
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