Los griegos son conocidos por comer poca carne roja, pero eso sí… comer frutas y verduras todo el tiempo. Es por ello que no me sorprende nada un nuevo estudio que encontró que la dieta mediterránea reduce el riesgo de tener __enfermedades cardíacas. Además te ayuda a mantenerte en forma.
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La dieta incorpora lo básico para tener una alimentación sana. Frutas, pescado, vegetales, granos enteros, pocas grasas, ¿y porqué no?, de vez en cuando disfrutar de una copita de vino tinto. Lo importante aquí es saber que las porciones lo son todo.
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Este tipo de dieta sugiere:
- Comer pescado y pollo al menos 2 veces por semana
- Usar hierbas y especies para sazonar la comida, en lugar de sal
- Hacer mucho ejercicio (lo siento, de esta nadie nunca se ha salvado…)
- Limitar el consumo de carne roja a unas cuantas veces al mes
- Reemplaza la mantequilla por grasas más saludables como el aceite de oliva o de canola.
- Comer muchos vegetales, muchas frutas, granos enteros, legumbres o nueces.
- Tomar vino tinto con moderación (si se te antoja)
Como buena mexicana, amo comer y sé que en compañía de amigos o familiares, siempre es mucho más agradable hacerlo. Inclusive muchos nutriólogos lo recomiendan así.
Procura no comer enfrente de la computadora, despeja tu mente y aunque haga frío, sal y disfruta de ese mágico momento por cuando menos 20 minutos.
Imagen vía Getty