Todas odiamos la celulitis. Es difícil de escapar de ella en cierto punto porque, afrontémoslo, la gravedad no perdona a nadie.
Al contrario de lo que mucha gente cree, la celulitis no aparece por ser obesa. Ocurre a ciertos tipos de piel y por diversas razones.
Te paso 2 formas de tonificar tu piel y evitar que la celulitis siga acomodándose sobre tu cuerpo:
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Vendas frías: Es una receta que a algunas mujeres les funciona, y a otras no tanto. Depende del tipo de piel que tengas. Pero en todos los casos tonifica.
Ingredientes:
- 100 ml de alcohol isopropílico
- 1 cucharada grande de bálsamo de cristales de mentol (puedes encontrarlo en farmacias naturistas)
- 1 chorrito de extracto de toronja
- Vendas elásticas
Preparación:
Mezcla el bálsamo con el alcohol hasta formar una pasta y vierte el chorrito de toronja. Después con medio litro de agua congelada mezcla todo.
Moja las vendas y colócalas sobre tus piernas de arriba a abajo, ajustándolas con un poco de presión. Cubre con plástico para mejorar su posición y déjalas unos 30 minutos. Vas a sentir mucho frío.
*Recuerda que el alcohol es flamable, y el bálsamo probablemente también lo es así que toma alas medidas prudentes para no tener accidentes.
Deja de comer: Puedes voltearte de cabeza en luna llena diariamente, pero si comes fast food todas las semanas, mejor házte su amiga y resígnate a lucir una piel de naranja el resto de tus días.
Los alimentos que debes dejar de comer para terminar con la celulitis son: azúcar, sal y grasa. Es decir, olvídate de la comida fast food, olvídate de ponerle sal a tus platillos y olvídate por un tiempo de comer carne roja.
Come mucha piña, todo cocínalo al vapor y consume todo fresco. Los productos con conservadores suelen tener mucha sal.
Si combinas estos hábitos con un poco de caminatas o ejercicio regular, es muy probable que la celulitis sea menor o desaparezca. Pero recuerda que para terminar por completo con ella es necesario cambiar los hábitos diarios, y no sólo hacer dieta unas semanas.
Como dice mi abuela… "Quién desee azul celeste, ¡que le cueste!"
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